Participó de manera decidida en los movimientos
revolucionarios, apoyando la causa de Simón Bolívar en la Nueva Granada y
de José San Martín en el Perú, razón por la cual José de San Martín,
luego de tomar Lima y proclamar su independencia el 28 de julio de 1821,
le confirió el título de Caballeresa de la Orden “Sol del Perú”
Un
27 de diciembre pero de 1797 nace en Quito, Ecuador, Manuela Sáenz
Aizpuru, hija del español Simón Sáenz Vergara, y de la criolla María
Joaquina de Aizpuru.
Manuela se formo en el monasterio de Santa Catalina de Siena. En
diciembre de 1816, conoció en Quito a James Thorne, acaudalado médico
inglés, veintiséis años mayor que ella. Su padre, por razones de
conveniencia, pactó su boda para julio de 1817, celebrándose el
matrimonio en Lima.
Ya en Perú Manuela participa de manera decidida en los movimientos
revolucionarios, apoyando la causa de Simón Bolívar en la Nueva Granada y
de José San Martín en el Perú, razón por la cual José de San Martín,
luego de tomar Lima y proclamar su independencia el 28 de julio de 1821,
le confirió el título de Caballeresa de la Orden “Sol del Perú”.
Manuela regresó al Ecuador en 1821 y el 16 de junio de 1822 vio por
primera vez a Simón Bolívar, durante la entrada triunfal del Libertador a
Quito. Poco después, Manuela y Simón Bolívar se convirtieron en amantes
y compañeros de lucha.
Sáenz también combatió en la Batalla de Pichincha, recibiendo el
grado de teniente de húsares del Ejército Libertador. Posteriormente
luchó en Ayacucho bajo las órdenes del mariscal Antonio José de Sucre,
quien le sugirió a Bolívar su ascenso a coronela, rango que le fue
concedido.
Lograda la Independencia, Bolívar y Manuela se radicaron en la ciudad
de Santa Fé de Bogotá, donde el 25 de septiembre de 1828, el Libertador
sufriría un atentado que se frustró gracias a la valiente intervención
de Manuelita. Por estas acciones, el mismo Bolívar la llamó la
“Libertadora del Libertador”.
Después del fallecimiento de Bolívar, el gobierno de Francisco de
Paula Santander desterró a Manuelita Sáenz de Colombia, por lo cual
marcho exiliada a Jamaica. Regresó a Ecuador en 1835, pero su pasaporte
fue revocado, decidiendo entonces instalarse en el pueblo de Paita, al
norte del Perú.
Manuelita Sáenz falleció el 23 de noviembre de 1856 durante una
epidemia de difteria que azotó la región. Su cuerpo fue sepultado en una
fosa común del cementerio local y todas sus posesiones fueron
incineradas, incluyendo una parte importante de las cartas de amor de
Bolívar y documentos de la Gran Colombia que aún mantenía bajo su
custodia.
El 5 de julio de 2010, durante la conmemoración del 199° aniversario
de la firma del Acta de Independencia de Venezuela, sus restos
simbólicos fueron trasladados por vía terrestre desde Perú, atravesando
Ecuador, Colombia y Venezuela hasta arribar a Caracas, donde reposan
junto a los restos del Padre de la Patria, Simón Bolívar.
A continuación les presentamos el programa especial de La Radio del
SUR dedicado a la mujer más arriesgada, valiente, decidida, carente de
todo tipo de prejuicios, con la mayor firmeza revoluciona y un amor por
Simón Bolívar que no tienen comparación en la historia.
“
¿Por qué llama hermanos a los del sur y a mí extranjera? Seré todo lo
que quiera: lo que sé es que mi país es todo el continente de la América y he nacido bajo la línea del Ecuador”.
FACILITADORAS:
KELIZ MARQUEZ
MILEIDI FUENTES