FABRICIO OJEDA 1929- 1966
Caracas, febrero 6 - De estar vivo, Fabricio Ojeda estaría cumpliendo
hoy 81 años de edad y estuviera aportando al proceso revolucionario
bolivariano. Su vida, su trayectoria, su obra, son ejemplo permanente
para las generaciones de comunicadores y revolucionarios que luchamos
para consolidar una patria digna, soberana, humana, solidaria y
socialista. Hoy habrá un acto en su homenaje en el Núcleo de desarrollo
Endógeno que lleva su nombre, ubicado en Catia. Allí, en el NUDE
Fabricio Ojeda se reunirá el pueblo organizado en Consejos Comunales y
los integrantes del grupo "Dame Pa' Matala" entonarán cantos en su
memoria.
Biografía
Fabricio Ojeda 1929-1966 Periodista y guerrillero venezolano nacido
en Boconó el día 6 de febrero de 1929 y asesinado en Caracas, en los
calabozos del Servicio de Inteligencia de las Fuerzas Armadas (SIFA) el
21 de junio de 1966.
Periodista de La Calle, El Heraldo y El
Nacional, representando a la Unión Republicana Democrática URD, alcanzó
gran protagonismo en 1958 como Presidente de la Junta Patriótica
(singular movimiento integrador nacional por encima de intereses
particulares e ideológicos) que logró terminar política y militarmente
con la dictadura que el teniente coronel Marcos Pérez Jiménez había
establecido en Venezuela al asumir la Presidencia de la República en
diciembre de 1952, y que supuso su derrocamiento por parte de las
Fuerzas Armadas y su huida en el avión Vaca Sagrada hacia la República
Dominicana el 23 de enero de 1958.
Fabricio Ojeda realizó
entonces la primera alocución pública tras producirse el vacío de poder,
llamando a la tranquilidad patriótica: "Este no es el momento de la
venganza." Tres días antes, el 20 de enero de 1958, ya se había
producido el Pacto de Nueva York en presencia de Maurice Bergbaum, jefe
de Asuntos Latinoamericanos del Departamento de Estado de los Estados
Unidos del Norte de América ,entre Rómulo Betancourt (de la
socialdemócrata Acción Democrática AD), Rafael Caldera (del
socialcristiano Comité de Organización Política Electoral Independiente
COPEI) y Jóvito Villalba (de la nacionalista Unión Republicana
Democrática URD), por el que los representantes de estos tres partidos
sellaban su solidaridad frente a la tiranía militar de Pérez Jiménez,
pero marginando, de paso, al también opositor Partido Comunista de
Venezuela.
El acuerdo fue reafirmado el 31 de octubre de 1958 en
el Pacto de Punto Fijo –nombre de la residencia de Rafael Caldera–
cuando se comprometieron a respetar el resultado electoral y establecer
un gobierno de unidad nacional (segundo pacto del que expresamente se
orilló al Partido Comunista de Venezuela, pese a que había formado parte
de la Junta Patriótica).
En las elecciones generales de 1958,
de las que resultó elegido presidente Rómulo Betancourt (1959-1964), fue
elegido Fabricio Ojeda diputado de la URD, al Congreso Nacional, por el
Distrito Federal. Se cumplió el pacto de Punto Fijo, el gabinete
Betancourt lo formaron adecos, copeyanos y urredistas, y el tripartito
se repartió entre su militancia cargos y gobernaciones... hasta que la
URD se retiró del gobierno y del pacto en 1962, año en el que surgen las
primeras guerrillas organizadas de Venezuela en el siglo XX inspiradas
por el ejemplo triunfante de la Revolución Cubana.
Fabricio
Ojeda, maestro, periodista y diputado, estudioso de la independencia de
Cuba y admirador de la revolución cubana (que conoció directamente en
sus primeros meses, al residir un tiempo en Cuba en 1960), renunció a
sus cargos en 1962 y se unió a las guerrillas. Ese mismo año de 1962
apareció publicado en La Habana su libro Presencia Revolucionaria de
Martí. Se hizo famosa su carta de renuncia como diputado, de 30 de junio
de 1962.
Fabricio Ojeda fue uno de los fundadores de las Fuerzas
Armadas de Liberación Nacional FALN, constituidas formalmente el 1º de
enero de 1963 (al agruparse el Frente José Leonardo Chirinos –Douglas
Bravo, Elías Manuitt Camero–, el Movimiento 2 de Junio –comandante
Manuel Ponte Rodríguez, capitán Pedro Medina Silva–, la Unión Cívico
Militar –teniente coronel Juan de Dios Moncada Vidal, comandante Manuel
Azuaje–, el Movimiento 4 de Mayo –capitán Jesús Teodoro Molina,
comandante Pedro Vargas Castellón– y el Comando Nacional de Guerrilla).
En las guerrillas llegó a obtener el grado de comandante y presidió el
Frente de Liberación Nacional FLN en el distrito Argimiro Gabaldón.
Detenido,
fue sentenciado por un Consejo de Guerra a 18 años de presidio por
Rebelión Militar. Pero recluido en la cárcel de Trujillo logró fugarse
en compañía de otros compañeros. Apresado de nuevo en junio de 1966 en
Caracas, fue asesinado cuatro días después, el 21 de junio de 1966.
Fragmentos de su carta de renuncia a su puesto de diputado en el entonces Congreso Nacional
“…
vengo ante ustedes a expresar la decisión de dejar el Parlamento –este
recinto que pisé por voluntad del glorioso pueblo caraqueño, hoy
oprimido y humillado–, para subir a las montañas e incorporarme a los
compañeros que ya han iniciado el combate y con ellos continuar la lucha
revolucionaria para la liberación de Venezuela, para el bienestar
futuro del pueblo, para la redención de los humildes. Estoy consciente
de lo que esta decisión implica, de los riesgos… Venezuela… necesita un
cambio a fondo para recobrar su perfil de nación soberana, recuperar los
medios de riqueza hoy en manos del capital extranjero y convertirlos en
instrumento de progreso colectivo… Necesitamos un cambio a fondo para
liberar al trabajador de la miseria, la ignorancia y la explotación;
para poner la enseñanza, la técnica y la ciencia al alcance del pueblo…
Venezuela, en fin, necesita un cambio profundo para que los derechos
democráticos del pueblo no sean letra muerta en el texto de las leyes;
para que la libertad exista y la justicia impere; para que el derecho a
la educación, al trabajo, a la salud y al bienestar sean verdaderos
derechos para las mayorías populares y no privilegios de escasas
minorías… los venezolanos no podemos permanecer aferrados a una vida
política, sin perspectivas de futuro. No hacemos la guerra contra las
Fuerzas Armadas… (allí) hay hombres que sienten la Patria en su exacta
dimensión y que inspirados en las lecciones de Bolívar, siguen su
ejemplo de valor, de nobleza y patriotismo…
Convoque, pues señor
presidente, al suplente respectivo porque yo he salido a cumplir el
juramento que hice ante ustedes de defender la Constitución y las leyes
del país. Si muero no importa, otros vendrán detrás que recogerán
nuestro fusil y nuestra bandera para continuar con dignidad lo que es
ideal y saber de nuestro pueblo. ¡Abajo las cadenas! ¡Muera la opresión!
¡Por la Patria y por el Pueblo! ¡Viva la Revolución!”
FACILITADORAS: MILEIDI FUENTES
KELIZ MARQUEZ