Caracas, 09 de octubre de 2018.-Este martes 09 de octubre se cumplen 51 años de la muerte de Ernesto “Che” Guevara, el Guerrillero Heroico como se le conoce cayó herido en combate el 08 de octubre de 1967, durante una lucha encarnizada con soldados bolivianos. Al día siguiente fue fusilado en manos de las fuerzas armadas bolivianas por órdenes de la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés), en una humilde escuela de la localidad de La Higuera, en Bolivia.
Este guerrillero es recordado 51 años después de su asesinato como el heroico combatiente revolucionario por la construcción de un mundo digno e igualitario. Hoy se rinde tributo a sus banderas de reivindicación de la justicia social.
En 1967, a la cabeza de un grupo de guerrilleros cubanos y bolivianos, encontró la muerte en la quebrada del Yuro, perseguido por una compañía del ejército local dirigida y asesorada por expertos contrainsurgentes de los “rangers” norteamericanos. Herido en combate, las altas esferas del poder decidieron su ejecución y el ocultamiento de sus restos.
Finalmente su cuerpo fue trasladado hasta Villagrande donde fue exhibido por un día y medio frente a pobladores, militares y periodistas, como una prueba inequívoca para el mundo de que había partido uno de los guerrilleros más emblemáticos.
El Che Guevara, fue un médico, político, militar, escritor, periodista y revolucionario argentino-cubano, y uno de los ideólogos y comandantes de la Revolución cubana. Guevara participó desde el alzamiento armado y hasta 1965 en la organización del Estado cubano. Desempeñó varios altos cargos de su administración y de su Gobierno, sobre todo en el área económica, fue presidente del Banco Nacional, director del Departamento de Industrialización del Instituto Nacional de Reforma Agraria (INRA) y ministro de Industria. En el área diplomática, actuó como responsable de varias misiones internacionales.
Convencido de la necesidad de extender la lucha armada en todo el Tercer Mundo, el Che Guevara impulsó la instalación de focos guerrilleros en varios países de América Latina. Entre 1965 y 1967, él mismo combatió en el Congo y en Bolivia. En este último país fue capturado y ejecutado de manera clandestina y sumaria por el Ejército boliviano en colaboración con la CIA el 9 de octubre de 1967.
Su figura, como símbolo de relevancia mundial, despierta grandes pasiones en la opinión pública tanto a favor como en contra. Para muchos de sus partidarios representa la lucha contra las injusticias sociales, mientras que sus detractores lo juzgan negativamente.
Del 8 al 28 de octubre se desarrolla en Cuba la jornada Camilo-Che que marca la desaparición física de dos comandantes de la Revolución y la grandeza de estos dos personajes.
Camilo Cienfuegos y el Che Guevara se convirtieron en figuras inseparables de la historia de Cuba. Juntos están en la Plaza de la Revolución en La Habana y en el imaginario de ese pueblo.
El Señor de la Vanguardia y el Guerrillero Heroico, como también se les conoce al cubano y argentino respectivamente, constituyeron juntos uno de los pilares fundamentales del movimiento armado que se desarrolló en la Sierra Maestra para derrocar a la tiranía de Fulgencio Batista.
Internacionalización de la Revolución
El Che Guevara siempre tuvo un pensamiento fuertemente internacionalista. No solo era partidario de que se abrieran nuevas experiencias guerrilleras en otras partes del mundo, sino que pensaba que solo generalizando la lucha armada en América Latina, Asia y África sería posible derrotar al imperialismo. Guevara discrepaba abiertamente con la estrategia de coexistencia pacífica que proponía la Unión Soviética y él mismo se veía combatiendo en otras revoluciones.
Desde el mismo momento en que la Revolución cubana tomó el poder, el Che comenzó a organizar y promover experiencias guerrilleras en América Latina, destacándose las que se abrieron en Guatemala, Nicaragua, Perú, Colombia, Venezuela y Argentina. Todas ellas fracasaron, pero en algunos casos sentaron las bases de futuros movimientos guerrilleros, como el Frente Sandinista de Liberación Nacional en Nicaragua y los Tupamaros en Uruguay.
Esta posición llevó a un fuerte enfrentamiento del Che Guevara con los partidos comunistas de América Latina, que en general no aprobaban la estrategia de lucha armada generalizada que aquel proponía.
En realidad el Che Guevara deseaba iniciar la lucha armada en su país natal. En 1963, luego de un extenso entrenamiento en Cuba, envió a un grupo guerrillero a la Argentina. Estaba dirigido por Jorge Masetti, el periodista peronista que había dirigido la agencia Prensa Latina y que debió renunciar a su cargo debido a su enfrentamiento con el partido comunista cubano (PSP).
El grupo se instaló en la provincia de Salta, bajo el nombre de Ejército Guerrillero del Pueblo (EGP),con apoyos en Bolivia, Córdoba y Buenos Aires. Masetti llevaba el grado de comandante segundo, reservando el grado de comandante primero para Guevara. Luego de enviarle una carta al presidente democrático Arturo Illia anunciando su decisión de iniciar la lucha armada, el grupo fue sufriendo diferentes complicaciones que lo llevaron a un colapso completo en 1964. Algunos de sus miembros murieron en combate, como el cubano Hermes Peña, uno de los hombres del círculo íntimo de Guevara; otros fueron detenidos y Masetti desapareció en la selva sin dejar rastro.
En ese contexto, en algún momento entre el 17 de marzo y el 17 de abril de 1964 el Che Guevara se habría reunido con Juan Domingo Perón en la casa que este último habitaba en su exilio en Madrid.
El Che le entregó a Perón fondos para apoyar su retorno a la Argentina, intento que fue impedido por el gobierno brasileño ese mismo año. Perón se habría comprometido a apoyar las iniciativas guerrilleras contra las dictaduras latinoamericanas, cosa que efectivamente hizo hasta 1973.
El fracaso guerrillero en la Argentina lo llevó a evaluar la posibilidad de participar en otros lugares distintos de su país e incluso otros continentes. En ese sentido, África comenzó a aparecer como una posibilidad adecuada.
El Che Guevara solía decirles a los futuros guerrilleros que se entrenaban en Cuba para abrir nuevos focos revolucionarios una frase que no solo impactaba fuertemente en quienes la recibían, sino que define acabadamente la actitud que había asumido frente a la vida:
Hagan de cuenta que están muertos y que lo que viven de ahora en más es prestado.
Presidentes Chávez y Maduro destacaron legado al Che
“Yo creo que el Che es un gran hombre, uno de los grandes hombres de nuestra historia desde todos los puntos de vista donde tú lo veas, por eso no exageró Fidel cuando dice en aquel discurso, si alguien quiere que sus hijos sea el revolucionario, el hombre, el humanista, seamos como el Che, ¿por qué?, porque es como un rayo a seguir, como un sendero vivo, entonces, así es el Che”.
Así se refirió el Comandante Hugo Chávez Frías, del Guerrillero Heroico, Ernesto Guevara, el gigante argentino que nació un 14 de junio de 1928, en el documental El Horizonte según el Che, transmitido por Telesur en 2007.
El año 2017 el presidente venezolano Nicolás Maduro, destacó el legado del líder revolucionario argentino Ernesto “Che” Guevara, a 50 años de su asesinato.
“Ernesto Guevara, 50 años han pasado de su asesinato y su legado ha crecido como símbolo de la humanidad. Hoy estamos conmemorando la caída en combate del Che Guevara, símbolo de la América rebelde y revolucionaria”, indicó el mandatario durante la transmisión del programa número 95 de Los Domingos Con Maduro del año pasado.
El Jefe de Estado recordó que el espíritu y lucha del “Che” se mantienen vivos también en la juventud de todo el mundo.
FACILITADORA: MILEIDI FUENTES
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